La tortuga hicotea o jicotea, es uno de los muchos animales acuáticos en peligro de extinción del Caribe Colombiano que ha sido golpeado críticamente hasta casi desaparecer en un setenta por ciento en su población en menos de diez años. Un caso particular como el que sucede en el Amazonas con el delfín rosado.
Habitante de los ríos San Jorge, Sinú, Magdalena, las ciénagas y lagunas cercanas a estos ríos, la tortuga hicotea es amenazada desagraciadamente en la temporada de cuaresma y semana santa que en el resto del año. Época donde es cazada y devorada por miles de feligreses en su afán de no consumir carne roja, pero equivocados una vez más al comer la carne roja de éste reptil, pero considerándola un manjar en cuanto a una variedad de las principales alternativas culinarias.
La muerte de este hermoso ejemplar es trágica: Es sacada de su hábitat hasta asfixiarla dejándola boca arriba en el sol, luego destruyen su caparazón y comercializan su carne, convirtiéndola como muchos animales acuáticos en peligro de extinción en estado crítico.
Esta tortuga de agua dulce posee un caparazón duro de tonalidades variadas de grises y alcanza a medir una longitud aproximada de cuarenta y cuatro centímetros, aunque las hembras llegan a medir mucho más que los machos; posee diseños circulares en el maxilar y la mandíbula y una característica raya roja brillante superior al ojo.
Así mismo, el tráfico de la especie se ha incrementado con el paso de los años. Actualmente son cazadas para ser exportadas desde la ciudad de Cúcuta hasta Venezuela, donde son utilizadas como mascota y como decoración de muchos acuarios.
La mortalidad de éste animal se eleva cada vez más, ya que sus huevos también son consumidos con el propósito de afrodisiacos. Así mismo, muchos depredadores de la región son consumidores de huevos y carne de ésta tortuga. Al igual que con los animales vertebrados, algunos invertebrados como hormigas y moscas atacan los huevos sus huevos, incrementando el porcentaje crítico de muertes cada año.
Por otra parte, la tortuga hicotea se encuentra protegida desde el año 1964 en el programa nacional de conservación de las tortugas marinas, algo extraño es saber que aunque se encuentra en protección, aún se destruye este animal ya que no posee una zona protegida en el país.
Hoy la hicotea pertenece a la lista de los animales acuáticos en peligro de extinción en Colombia, si no se logra la conservación de la especie, tal vez el día de mañana sea desgraciadamente un animal extinto.
Y tú nuestro lector, ¿Qué piensas de esto? ¿Apoyarías la muerte de tortuga hicotea para beneficiar el estómago en semana santa?
[…] Colombia es el Manatí (Trichechus manatus). Como muchos animales acuáticos como es el caso de la hicotea, el manatí sufre indiscriminadamente todos los años y se encuentra casi a punto de desaparecer […]
Es muy cierto ver cómo se comen las hicoteas en semana santa. Parece que no tuvieran cariño por este animal, pues celebran su muerte. Yo soy católico, pero no tolero comer un animal que a leguas puede notarse que es carne roja como dices, por ello prefiero comer pescado en tiempo de jueves y viernes santo.
Jamás he comido o comeré alguna vez un reptil. Me da mucho asco comerme una hicotea y mucho más, sabiendo que es un animal en peligro de extinción que tiene Colombia. Si hay que hablar de algo que nos caracteriza a los costeños, es el plato típico de nuestra región: Arroz de coco, patacón de plátano, ensalada verde y pescado frito
Me parece una falta de respeto ante la vida de una criatura. Una de las grandes razones por la que nunca me veré obligado a éste salvajismo tan cruel de consumir un pobre animal como es la tortuga (Ya sea de mar o río) es porque soy vegetariano.
Tanto la carne como los huevos de una hicotea (Al igual que las tortugas de mar), deberían tener la protección del estado colombiano, sino el día de mañana sería imposible mostrarles a nuestros hijos y nietos lo maravillosas que son, no en cautiverio, sino en estado natural. Y hablando de comer… No lo creo posible ni en sueños.