El puma concolor, también conocido como león de montaña, pantera o simplemente puma, es uno de tantos animales mamíferos carnívoros de la familia de los felidae o simplemente felinos, que logra alcanzar una longitud máxima de hasta tres metros (incluida su cola), un peso de hasta 110 Kg, oriundo de América y adaptado a diversos ecosistemas; Por ello, es muy común que pueda observarse en regiones diferentes desde Alaska hasta los majestuosos Andes patagónicos situados en América del Sur. Sin embargo, prefiere ecosistemas con muy buena vegetación en donde pueda abrirse a la caza de sus presas.
Los pumas, al igual que el jaguar, son los felinos más grandes existentes (el cuarto más grande a nivel mundial) del continente americano. Siendo este último, el más grande de todos los felinos americanos y posteriormente acompañándolo en el segundo lugar, el puma por su gran tamaño.
Al igual que la mayoría de los gatos salvajes, los pumas son animales mamíferos muy territoriales y a la vez solitarios; de tal manera que luchará por obtener su comida en extensiones de tierra de aproximadamente cien millas.
Normalmente, muchas personas se equivocan al vincular el puma al grupo de gatos de gran tamaño cuando realmente están definidos en el séquito de gatos menores. Una característica que demuestra lo anterior, es que el puma es incapaz de rugir y ronronea al igual que los gatos domésticos.
En condiciones de caza, el puma es un depredador majestuoso, logrando capturar ciervos, alces en estado silvestre, como también caballos, vacas y ovejas en conjuntos cercanos a sus límites. Sin embargo, se alimentan también de roedores pequeños y algunos insectos cuando no logran encontrar animales más grandes.
Rara vez el puma interactúa con el hombre. Prefiere mantenerse solitario y lejos de su vista. Sin embargo, el ataque a los seres humanos se ha incrementado en los últimos años debido al crecimiento desmesurado de zonas urbanas. Es por esto, que muchas personas (ganaderos en su mayoría) desarrollaron la caza y aniquilación de la especie y su hábitat desde los principios de los años 50’s, al ser producto de múltiples conceptos errados al considerarse destructivo y extremadamente peligroso.
Hoy día, existen una serie de pautas de seguridad frente al puma, las cuales son las siguientes:
- Eliminar la vegetación baja y densa cerca de las viviendas que pueda servir como escondite para el puma.
- Instalar iluminación externa con sensores de movimiento.
- No dar de comer y/o dejar a la intemperie a animales domésticos. Si desea soltarlos entre las horas del amanecer o crepúsculo, tenga mucho cuidado y protéjalos.
- Prefiera caminar en grupos de adultos siempre para proteger a los más pequeños. De igual manera, no haga largos trayectos en solitario.
- Si se encuentra con un puma, no huya. Mantenga su posición firme siempre mirándolo a los ojos si le es posible. Esto disminuirá el instinto de caza del animal.
- Intente intimidad al animal con algo que pueda parecer que es mucho más grande que él y si le es posible, intente lanzarle piedras o algo que tenga al alcance.
- Jamás se arrodille o siente, esto podría hacer malinterpretar al puma creyendo que se trata de un animal cuadrúpedo.
- Si lo llega a atacar el puma, no corra. Intente golpearlo lo más fuerte que pueda en el área de la nariz el cual es su punto más débil.
- No intente trepar un árbol; los pumas son mejores trepados que los humanos.
- Siempre consulte a los encargados de las áreas donde hace deporte, de tal manera se asegura que no es una zona peligrosa.
Debido a lo anterior, hoy es uno de los animales mamíferos en peligro de extinción más preocupantes de Sur América, extinguiéndose en diferentes áreas del globo en no más de 50 años como son Corrientes, Entre Ríos, el sur y centro de Santa Fe, el centro de Tucumán y en casi toda la provincia de Buenos Aires en Argentina.
El promedio de vida de los pumas salvajes se encuentra entre los 8 – 10 años de vida, en condiciones de cautiverio hasta unos 20 años. Sin embargo, cada año disminuye un poco más la esperanza de vida de estos animales mamíferos increíbles. Esto, no sólo por los factores medio ambientales que van deteriorando el planeta, sino también por el tiempo de gestación y crianza adulta que es necesaria para cada cría y las causales de muerte en condiciones salvajes, incluyendo enfermedades propias de la especie, la caza humana, el virus de inmunodeficiencia felina, la falta de alimento, la competencia por territorio, entre otras.
[…] Uno de los problemas más grandes de los tigres es la deforestación en el territorio asiático, ya que los tigres no son capaces de encontrar un lugar indispensable para la caza, vida y reproducción. Por ello, los habitantes de aldeas cercas se ven afectados ya que algunas veces atacan y matan por supervivencia, acabando con el sustento de la aldea misma. No obstante, es una situación particularmente parecida a la de los pumas en latinoamérica. […]
Misma historia… diferente animal… por causa del crecimiento urbano del hombre estos animales se ven obligados a retroceder, y como el hombre tiene animales domésticos, estos los ven como una presa bastante fácil creando altercados entre el hombre y el puma que solo busca alimento en su territorio invadido por el hombre.